El coleccionismo de antigüedades es un hobby que nos lleva al pasado, pero ¿qué objeto podemos considerar antiguo? Normalmente, un objeto antiguo suele tener 100 años de antigüedad. Algunos de los objetos que podemos encontrar en el mundo del coleccionismo de antigüedades son: obras de arte, fotografías, relojes antiguos, plumas, vinos, libros, muebles antiguos, objetos de decoración…
Es un hobby bastante atractivo ya que ofrece a los aficionados de antigüedades la diversión y la emoción por encontrar estos objetos.
¿Cómo empezar?
Para empezar debemos saber qué temática nos interesa y elegir un par de categorías. A partir de ahí debemos buscar bastante información sobre el tema; los tiempos de fabricación, la época, un poco de historia, precios actuales…
Esta investigación nos ayudará a evitar malas elecciones y gastos innecesarios.
- Una vez tenemos elegido el objeto y tenemos hecha la investigación ya podemos ir de compras a tiendas o ferias de antigüedades.
- Las visitas a las tiendas de antigüedades y los anticuarios son importantes para empezar, ya que, al ser una comunidad pequeña, los anticuarios se suelen conocer entre ellos y pueden dar apoyo y asesoramiento a la hora de comprar.
- Los objetos antiguos deber tener un mantenimiento y una limpieza, pero antes de hacerlo debemos tener unos conocimientos previos de cómo se hace para no causar daños. Hay objetos que no se deben limpiar, como las monedas, y otros que necesitan una manipulación por parte de un especialista, como sería el caso de los relojes. Si se tienen dudas siempre es aconsejable visitar un especialista.
- Hay que tener en cuenta la exposición de los objetos. Debe ser en un sitio seguro y tener cuidado con la humedad ya que puede dañar la madera y las pinturas.
¿Se necesita mucho dinero?
No se necesita mucho dinero, simplemente debemos tener paciencia y aprovechar las oportunidades. Informarnos de los precios, como hemos dicho anteriormente, y ver lo que estamos dispuestos a pagar por el objeto. También debemos plantearnos como se puede revalorizar una pieza con los años, aunque esto último se aprende con la experiencia.