Los cuidados para joyas antiguas son importantes ya que éstas suelen tener un gran valor económico, pero sobre todo tienen un alto valor emocional, se relacionan con recuerdos e incluso se suelen heredar de generación en generación. Es por eso que las joyas deben cuidarse siempre, sin importar la composición.
Las joyas antiguas requieren de un cuidado específico ya que son delicadas. Aquí os dejamos unos cuantos consejos para que el cuidado te sea más fácil.
Consejos de cuidados para joyas antiguas
- ALMACENAMIENTO. Las joyas no deben dejarse en el primer sitio que se encuentre, se deben guardar en su propia cajita, en un joyero o en una bolsita de tela suave. Todo ello sin que entren en contacto entre ellas para evitar que se arañen. Las cadenas se deben guardar cerradas y estiradas en una superficie plana para evitar los nudos.
- LIMPIEZA. Se pueden limpiar con una gamuza y algún producto especializado con cuidado. También se puede usar agua tibia y jabón (con PH neutro) y utilizar un cepillo de cerdas suaves, secándolas con una gamuza. Nunca debe usarse dentífrico ni lavarlas con agua hirviendo.
- EXPOSICIÓN A PRODUCTOS QUÍMICOS. Hay que evitar meterse en la piscina con ellas por el cloro, en la playa o en bañeras de hidromasaje. No rociarlas con perfume por el alcohol. Tampoco hay que usarlas mientras se hacen tareas del hogar si se usan detergentes.
- CUIDADOS. Se deben guardar las joyas cuando se haga deporte ya que pueden caerse o golpearse en superficies duras. Tampoco se deben dormir con ellas puesto que el sudor puede hacer que se dañe. Deben evitarse los cambios bruscos de temperatura y las fuentes directas de calor, como el sol, radiadores,… con ello lo único que se puede llegar a conseguir son cambios de color en las joyas. También es necesario ir revisando con frecuencia las gemas para asegurarse de que están bien colocadas y así no se puedan caer y perder.